El empresario navarro Luis Oliver, que fue dueño del FC Cartagena cuando aún se llamaba Cartagonova en la temporada 2002/2003, y que estuvo a punto de hundir al club albinegro, al que dejó cargado de deudas, ha vuelto a la escena futbolística y lo ha hecho comparándole el paquete mayoritario de acciones del Real Betis a Manuel Ruiz de Lopera.
Aunque la ciudad y el ayuntamiento de Cartagena quieren olvidar a Oliver, éste parece no permitirlo. La prueba, las declaraciones que hizo ayer al ser presentado como nuevo propietario del club sevillano, en las que carga contra la entidad de Paco Gómez y contra el Consistorio regido por Pilar Barreiro. «Yo salvé al Cartagena, lo salvé de la desaparición poniendo 100 millones. La alcaldía me engañó. No cumplieron lo que me prometieron. Así que perdí 100 millones y me tuve que ir», comentó para justificar ante la sociedad sevillana su polémica gestión en el equipo cartagenerista.
Oliver llegó a Cartagena en la campaña 2002/03 tras su frustrado paso por el Xerez Deportivo, del que salió con polémica. Tras prometer que ascendería al Cartagonova y lo sanearía económicamente, se marchó al realizar una nefasta temporada en lo deportivo y empezaron los problemas económicos en el club bajo la gestión del navarro. Los futbolistas no cobraban, las oficinas se quedaron incluso sin línea telefónica y Oliver y su grupo se fueron de la ciudad, no sin antes reclamar deudas, que nunca pudo demostrar. Una vez que Paco Gómez se hizo cargo del conjunto albinegro, el club denunció a Oliver por un presunto delito societario y de falsedad documental, aunque se fue de rositas al haberse archivado las causas.
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